29 de septiembre, cerca de las dormidas ocho de la mañana.
En la oficina de Ferrocentral de la Estación Retiro, Lucas San Remo (Román en realidad, pero así...) nos vende nuestro boloteo de tren a Tucumán para esta navidad. Retiro, Buenos Aires, Argentina.-
Hace unos meses, nacía la idea de la transformación de la guitarra de Guido. Los martes, el día. Lo de Javi, la morada perfecta. Cocina y música por decantación. Después de varias jornadas, Pacífica Sunrise suena entre nosotros lista para salir a la ruta el 25 de diciembre.
Los que formamos parte, de una u otra manera, del club de los martes: Javi, Chuky, Guido, Checha, Maxi Chandia, Maxi, Garky, Meli, Cele, Vivi, Franco, Martín, Calixto y el santo Pampero...
Dos amigos, una idea, un deseo, las ganas, la ruta, el mate, la canción, la palabra. La gente, el camino, la tierra, el pan, la lluvia, el calor, el equipaje, dos pasaportes latinos. Dos sueños, frutas, cuerdas, viento, arena, cordillera, colores. Luz. Mosquitos, lana, cuero, palo santo, inviernos, buses, poesía, niños, piedras. Fronteras, viento, sonrisas, puteadas, correo, jugos. Fuego, veranos, volcanes, ríos. Cultura, amores, lágrimas, sabores, placer, guitarras, mugre. Y la voz del franchute en la cabeza: "...pero los verdaderos viajeros son los que simplemente parten por partir; el corazón ligero, semejante a un globo, de su fatalidad nunca se apartan, sin saber por qué, siempre dicen: ¡vamos!".